Guitarristas: Jimmy Page
SU VIDA:
A los 13 años ya estaba empuñando
su primer guitarra, inspirado por la rola “Baby Let’s Play House” (o “Nena,
Juguemos a la Casita”) de Elvis Presley. Aunque aún tenía el sueño de
convertirse en investigador biológico, el Rock lo atrapó y ya nunca lo dejó ir.
A los 22 años en lugar de formar
una banda, decidió curtirse primero como músico de sesión de artistas como Joe
Cocker, The Kinks, Marianne Faithfull, The Rolling Stones, Van Morrison, Al
Stewart, The Who, Nico, Donovan y decenas más que han ido quedando en el olvido
hasta para el propio Page, le otorgó reputación intachable no sólo como
guitarrista, sino también como productor y arreglista.
Pronto le llegó a Jimmy la
oportunidad de unirse a los Yardbirds, reemplazando a uno de los grandes de los
60: el Manolenta, Eric Clapton (quien se uniría a los forajidos blueseros de
John Mayall), pero sintió que sería desleal hacerle eso a su amigo. En su lugar
recomendó a otro guitarrista amigo y alumno de Page: Jeff Beck. Después de un
tiempo el bajista de los Yardbirds dejó la banda, Jimmy se ofreció a
reemplazarlo para que la banda no se detuviera. El guitarrista rítmico Chris
Dreja, consciente de las capacidades de Page, le pasaría a la guitarra y
tomaría el bajo, con lo que durante un tiempo el grupo tendría a los dos
músicos tocando juntos, aunque Beck saldría de la banda pronto dejando a Jimmy
como único guitarrista.
Es así que después de grabar el
álbum Little Games, todos abandonan el grupo y Page se queda solo, así que
recluta nuevos músicos para cumplir con unas fechas pendientes para los
Yardbirds en Escandinavia. Comenzó a reclutar músicos, entre ellos el bajista
John Paul Jones con quien había trabajado durante sus días de sesiones. Page
esperaba completar el grupo con el baterista B.J. Wilson de Procol Harum, y el
gran cantante Terry Reid. Ninguno de estos dos se encontraba disponible, pero
Reid le recomendó a Robert Plant quien a su vez recomendó a su amigo John
“Bonzo” Bonham con quien tocaba en la Band of Joy.
Bajo el nombre de The New Yardbirds
cumplieron con las fechas pendientes. Pronto se cambiaron el nombre a Led
Zeppelin (por una broma que había hecho Keith Moon y John Entwistle sobre
formar un supergrupo con ellos además de
Page y Jeff Beck, decían que todas las ganancias se “irían por las
nubes, como un dirigible de plomo”). El resto es historia conocida por los
amantes del Rock.
En el primer álbum de Zeppelin,
Page da muestras de su espíritu explorador, internándose en las capacidades
sonoras de la guitarra eléctrica, usando un arco de violín (ya desde los días
de los Yardbirds) y múltiples gadgets en el estudio y en vivo para crear
paisajes sonoros, los cuales verían un grado mayor de madurez en el segundo
álbum que consolidó a la banda como uno de los grandes exponentes del Rock
Pesado. Y como no faltaron los críticos que acusaban a Page de escudarse tras
el estudio y la electricidad, les cerró la boca con su tercer álbum en un
inesperado pero genial giro acústico de la banda. Más aún, Page no era de la
idea que una banda debía reproducir fielmente los temas de los álbumes en sus
shows, por lo que era bastante proclive a la improvisación y al jam con lo que
ofrecía una experiencia única en cada concierto de la banda.
El trabajo de Jimmy en la guitarra
suele calificarse de sucio y descuidado, sin embargo es considerado uno de los
mejores guitarristas del mundo en los conteos de todos los años. Page no es un
virtuoso, pero sí es un gran compositor de melodías, con un gran sentido del
groove y solos que están enraizados en el Blues. Sin hacer menos su trabajo
eléctrico lleno de riffs que hoy en día son históricos y fundamentales para el
Hard Rock, las grandes proezas de Jimmy son más notorias en su trabajo con
guitarras acústicas, como ha quedado plasmado en bellísimas melodías como
“Babe, I’m Gonna Leave You”, la épica “Stairway to Heaven”, “Tangerine”, “Black
Mountain Side” en la que además experimenta con afinaciones y sonidos del medio
oriente, “The Battle of Evermore” y muchas otras que abundan en el catálogo de
Led Zeppelin. Johnny Ramone, Steve Vai, Ace Frehley, Eddie Van Halen, Brian
May, Joe Perry, Slash y muchos más se cuentan entre los músicos marcados por el
genio de Jimmy Page.
Para mediados de los 70, Page y
Zeppelin eran dueños del mundo entero, Jimmy comenzó a interesarse en el
ocultismo y compró un castillo donde vivió el mago Aleister Crowley cerca del
tenebroso lago Ness, influencia que se vio reflejada profundamente en el cuarto
trabajo de la banda. Igualmente tenebrosa fue la influencia de la heroína en
Page, quien sucumbió ante la adicción y por lo tanto sus facultades guitarreras
decrecieron, al grado que en los dos últimos álbumes de Led Zeppelin la mayor
parte de los temas los compuso John Paul Jones. Es así que Page mantuvo su
reinado con Led Zeppelin hasta la muerte de John Bonham (fallecido en casa de
Jimmy por cierto) tras lo cual desapareció del ojo público y no volvió a empuñar
su guitarra en nueve meses.
Una vez recobrado de su autoexilio,
Page unió fuerzas con el bajista Chris Squire y el baterista Alan White, ambos
ex-integrantes de Yes, el trío se bautizó como XYZ y aunque grabaron algunos
demos, el proyecto no fructificó y sus temas fueron utilizados posteriormente
en sus diferentes proyectos por separado. Page después compuso el soundtrack de
películas como Death Wish II y Lucifer Rising (que en realidad es del 72 pero
salió hasta entonces). Estuvo involucrado en distintos proyectos como The Firm,
junto a Paul Rodgers de Free y Bad Company. También se reunió con sus
ex-compañeros de los Yardbirds, Clapton y Jeff Beck en el proyecto A.R.M.S. una
seríe de conciertos a beneficio de enfermos con esclerosis múltiple. En 1984
formó parte de los Honeydrippers con Jeff Beck, Plant y Nile Rodgers en el que
tocaban covers de viejas canciones de Rock.
En el 85 y 88 Page se reunió con
Robert Plant y John Paul Jones en los conciertos de Live Aid y el Aniversario
25 de Atlantic Records, respectivamente con los bateristas Phil Collins (quien
no fue nada bien recibido por al público y la banda), Tony Thompson y Jason
Bonham, el hijo de “Bonzo“, en la batería. También en esa década lanzó su único
álbum solista hasta ahora: Outrider y una polémica colaboración con el
ex-cantante de Deep Purple/Whitesnake, David Coverdale (a quien acusaban de ser
un vil imitador de Robert Plant).
Quizás escuchando dichas críticas y
con el público hambriento por algo que sonara a Zeppelin, Page y Plant se
reúnen a mediados de los 90 y reviven el legado de su banda en dos álbumes, No
Quarter y Walking Into Clarksdale. Ya con ese vuelo Jimmy se une a los Black
Crowes para tocar grandes éxitos de Zeppelin y varios estándares de Blues que
les valen buenas críticas. Sin embargo el público siempre se mantuvo ansioso
por ver una reunión de una de las más grandes bandas del Rock.
Es hasta 2007 que Led Zeppelin se
reúne por única ocasión luego de 19 años de ausencia con Jason Bonham, el hijo
de “Bonzo”, en la batería. El concierto tuvo tanto éxito que pronto se hablaba
de una reunión de la banda con todo y gira. Sin embargo Robert Plant ha dejado
claro en repetidas ocasiones que no
estaba interesado en una gira con Zeppelin, así que Jones, Bonham y Page, y todos nosotros, nos quedamos con las ganas
de ver una última vez a tres cuartas partes de Led Zeppelin en vivo (o
conformarnos con verlos en el DVD, Celebration Day).
En las mismas fechas apareció en la
cinta It Might Get Loud, un documental sobre guitarras eléctricas en la que le
da algunas lecciones a The Edge de U2 y a Jack White. Hasta hace poco, ya
cansado de los rechazos de Robert Plant, anunció que formará su propia banda y
saldrá de gira. Mientras tanto ha tenido el suficiente tiempo libre para
remasterizar de nueva cuenta todo el catálogo de Led Zeppelin.
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